Nader Cabezas llega a LeRockPsicophonique con nuevo single y álbum

31 | 03 | 2023
Nader Cabezas llega a LeRockPsicophonique con nuevo single y álbum

31 | 03 | 2023

El músico, que fue uno de los primeros artistas fichados en los inicios del sello, vuelve con nuevo material y adelantos de un trabajo que se estrenará en junio.

Dormir y Olvidar” es el single adelanto del próximo trabajo del músico Nader Cabezas. Con un recorrido impecable por el circuito independiente y moviéndose sin tapujos entre distintos estilos musicales, sus trabajos han crecido y madurado con el paso del tiempo, haciéndolo ser uno de los músicos más prolíficos, inquietos e interesantes del panorama independiente en Chile. Y es que si bien su música parece tomar de vertientes tan disímiles como el Post-Punk, el New Wave, el Electro-Rock o incluso del Italo Disco, sus canciones logran ir mucho más allá de la suma de todas sus partes. En gran medida, esto parece deberse también a que la lírica altamente simbolista del compositor lo pone además dentro de esa magra y deshidratada casta de los pocos buenos letristas en Chile.

Hoy, el músico originario de Curicó nos presenta el adelanto de un álbum que se lanzará en junio de este año y retoma su historia con LeRockPsicophonique, sello que él mismo vio nacer y germinar de la mano de Rodrigo Jarque –su ex compañero en la pionera banda Zabala (lee sobre ese proyecto aquí)– como el primer artista fichado con un proyecto que por aquel entonces Cabezas dio en llamar The Last Breakfast. Luego, ya bajo su propio nombre, vendrían los álbumes Día Blanco (2009), Caminos Barrios y Gente (2011) y El Hijo del Monstruo (2012).

Luego de una fructífera incursión con el sello Celadores (fundado por el desaparecido y crucial Hernán Angulo) en la que Nader demostró su impecable capacidad como compositor e intérprete, parándose en escenarios diversos junto a bandas y proyectos disímiles, el músico no paró de experimentar con estilos y formatos. Bajo etiqueta Celadores lanzó Esfinges y Rocket Cinema (ambos en 2015). Luego de la muerte de Angulo, Nader se volcó también a gestionar su propio trabajo musical e incluso se dio el tiempo de producir un álbum conmemorativo al director de Celadores llamado “Una Letalidad Constante”, en el que participaron artistas como Playa Gótica, Gangrena Surf, Matías Cena y Niki Iturra. "Con Niki habíamos trabajado en un tema anterior y durante la pandemia nos embarcamos en un proyecto de versiones Italo Disco de canciones ochenteras. Fue una forma muy bonita de mantenerse activos, pero también logramos una forma de trabajar sin necesidad de comunicarnos demasiado. Niki sabe frasear muy bien, tiene un ritmo y una cadencia muy propias. Cuando doblamos sus voces en el estudio sonaba como un robot y eso me gustó mucho. La idea de un dúo tipo Pimpinela donde la mujer es un androide", afirma.

A Ed lo ubiqué a través de Nico Moreno, en cuyo estudio grabé la canción. Lo escuché los primeros segundos y supe que era el elemento que faltaba, porque sumado al piano de Nacho Quintana hacía un buen contraste orgánico con las secuencias programadas.

En conversación con LeRock Magazine, el músico se refirió a este lanzamiento: "Con este single quise volver un poco a los sonidos electrónicos de Rocket Cinema (2015), pero de manera un poco más sofisticada o trabajada. Me propuse hacer algo que tuviera una extensión mayor de lo normal (casi 6 minutos) y que no tuviera bajo ni guitarras, porque quería que el piano fuera el protagonista. Creo que se distingue de todo mi trabajo anterior y también del resto de canciones que serán parte del nuevo largaduración. Trato de trabajar cada canción como un universo musical en sí mismo, así que no sé si sea tan representativo".

La lírica, sus influencias y su inspiración también ha sido clave, según Nader, "Trabajo mucho con el recurso de la cita, pero no lo hago de manera explícita. A veces es como mezclar la sintaxis de una lengua con la fonética de otra. Y la materia prima siempre la obtengo de toda esa sonoridad de la que hablas, porque es la música que sonaba en la radio cuando tenía 10 u 11 años. En ese entonces esa música era el lugar al cual escapaba, era mi refugio. Ahora cuando hago canciones, supongo que trato de recrear ese espacio para mí y para las y los que están escuchando. La otra vez un viejo amigo me comentó que mi música tenía mucha luz y mucha oscuridad. Creo que lograr ese equilibrio es una de mis grandes batallas al componer".

Escucha "Dormir y Olvidar" aquí.