Sobre LEROCK

Sobre LEROCK

La actividad alrededor de la música ya no es la misma con la que se nos engañaba cuando éramos niños. Ya no hay grandes aparatajes corporativos para financiar los nuevos gustos que se impondrán en la temporada. No hablamos exclusivamente de lo que se llamaba industria, sino que de todos los procesos alrededor de los cuales un tipo o una tipa tomaba una guitarra, escribía una canción y salía de gira, bajo la luz pública de radios y revistas. Ya ni las revistas son lo mismo, acaso siquiera siguen existiendo. Los músicos tampoco. Mucho menos los sellos discográficos. Esa edad de enormes mastodontes que recorrían la tierra ganando fama, adeptos y dinero sufrió una glaciación. Sin embargo, la insistencia del mito hizo que ese período dorado quedara grabado en nuestras cabezas como el arte rupestre sobre las rocas de una cueva paleolítica.

En esa glaciación musical que trajo la democratización de la creatividad por medio de Internet, los hábitos de supervivencia cambiaron para siempre. Los cazadores tuvieron que salir y ver lo que el hielo había dejado. Las escenas musicales hoy son pequeños clanes que deben recorrer largos trechos y tribulaciones para encontrar a su público. Internet es una lanza afilada pero no siempre tan efectiva. En efecto, una lanza puede ser un arma temible en un mundo de piedras y hondas, pero pierde su valía si todos se hacen de una. Hoy, al igual que entonces, la novedad y la unión de talentos hacen la fuerza. Mientras más lejos se pueda llegar, mayores las posibilidades de crecer, desarrollarse y sobrevivir. En LeRock buscamos extender nuestras fronteras de manera colaborativa, planteando una economía política que sobreviva y exista más allá de la lógica del mercado y permita usar la importación de bandas extranjeras como moneda de cambio para nuestra exportación. Ya no podemos medir nuestra éxito en dinero. El estándar debe ser otro y ya está cambiando.

Nosotros en LeRockPsicophonique, somos un grupo de personas –músicos la mayoría–, que estamos adaptándonos a los cambios, observando el movimiento de los hielos, entendiendo el vaivén de las olas en la industria y agrupando talentos en Latinoamérica y el mundo bajo la –a veces forzada– etiqueta de rock alternativo. Creemos firmemente que el post-rock, el shoegazing, el math-rock, el dream pop, o como quieran llamarlos, son parte de la flora y fauna que surgió después de este deshielo producto del cambio climático y hay que aprovisionarse y alimentarse de ellos. El pop está bien, pero no podemos comer pasto todo el tiempo. A veces necesitaremos carne de mamut.

Todo cambió, es verdad, pero nosotros seguiremos dibujando la figura de esos dinosaurios extintos sobre la roca de una cueva mientras tratamos de resolver los misterios de la evolución que nos ha convertido en lo que somos: LeRockPsicophonique.