05 | 03 | 2021 _ por Leonardo Castro Pozo
El guitarrista de la banda mexicana conversó con LEROCK Magazine sobre su historia, la publicación y reedición del álbum Fontana Bella, su experiencia en la música y lo que depara a Austin Tv en el futuro.
Ocho años han pasado desde la separación de Austin TV. Ocho largos años y aún llueven las bromas sobre la larga espera por el regreso a las pistas el conjunto que algunos consideran responsables de la expansión de la escena del rock instrumental e independiente en México.
No es para menos; a través de una ardua construcción visual, álbumes conceptuales y un fanbase increíblemente leal, el conjunto originario de Ciudad de México logró llegar a la radio e incluso la televisión, sonando en programas especializados de música sin añadir una sola letra a sus canciones cargadas de emotividad indecible.
¿El punto de quiebre? Probablemente en 2007, año en que el grupo parió su icónico Fontana Bella, el cual los posicionó en la legendaria categoría del post-rock latinoamericano que hoy ostentan. Un par de copias físicas por aquí y por allá volaron sobre las manos de los fans y ya está: disco de culto.
Y se podría pensar que con la llegada del streaming, discos como este podrían haber copado las playlist de los fans del género que convoca esta revista, pero no fue así. Hasta finales del temible 2020, Fontana Bella ni se asomaba por Spotify u otras plataformas musicales. Pero cuando llegó, llegó con todo. ¿Sería posible que los mexicanos post-rockeros favoritos de hispanoamérica estuvieran alertando a sus fans de que “grandes cosas” vendrían? Total, el mundo se está acabando, no hay nada que perder.
En conversación con LeRock Magazine, Mario “Chavo” Sanchéz, guitarrista del conjunto, cuenta una retrospectiva de sus experiencias con la música y todos los detalles de este disco que estuvo en silencio por largos años y que regresa para golpear al mundo con toda su nostalgia.
Austin TV es considerada una banda ícono del rock latinoamericano y ha sido muy influyente para muchos en la escena musical instrumental o alternativa ¿Cómo se siente el volver a darle vida con la publicación digital de Fontana Bella?
Estuvo bien padre, no esperábamos que hubiera tanto revuelo, y estuvo bien chido ver que la gente ahí sigue, sobre todo fue bonito volver a escuchar el disco y dimensionarlo tanto tiempo atrás y validarlo, siento que pudo haber salido hoy y no siento que haya envejecido tanto.
Desde su aparición, Fontana Bella se ha transformado en un disco emblemático de la escena del post-rock, no sólo en México, sino que en buena parte de Latinoamérica. ¿Qué opinas de esto?
Súper honrado y agradecido. Está bien padre que cualquier cosa que hagas sea parte de la vida de las personas. Que se haya consagrado como un clásico a mí me entusiasma mucho, sobre todo cuando salen listas de los 50 discos indispensables del rock mexicano, y por ahí está el nuestro; y jamás obviamente fue algo que estábamos buscando, nada más queríamos hacer música que salga del corazón y que nos llenará. Y creo que eso es lo que va dictando el camino de un artista, si estás trabajando en que quiero triunfar y triunfar, y que una canción sea un hit, siento que si te enfocas en eso, te olvidas de todo lo demás, que es el sentir y la esencia.
Spotify ha destacado a Austin TV y al Math Rock dándole un espacio especial creando una playlist mundial con los mejores exponentes del género. ¿Qué te parece esta iniciativa y qué opinas de la ebullición de bandas instrumentales de post y math-rock en Latinoamérica? ¿Cómo ves la escena luego de haberse reincorporado?
Todo lo que pasó con Spotify me pareció fenomenal, este playlist de math-rock que incluye, en su mayoría artistas de Latinoamérica, me pareció justo. Yo nunca he escuchado la música pensando que está padre porque es de Noruega, o esto me gusta porque es Estados Unidos o del Perú... te gusta y ya, nunca le ves banderas o razas a la música. Al hacer un playlist que es en su mayoría instrumental y de todo el mundo, se hizo justicia. Al fin dejaron de ver al “math-rock latinoamericano”..., es math-rock, rock instrumental o post-rock, o lo que quieran, pero es global. Y como sabes, se hizo un grupo de WhatsApp donde están las bandas de Latinoamérica tratando de generar material y contenido entre ellos y la idea es esa, que se junten y vayan creciendo los proyectos.
Me llama la atención que cuando Austin TV estaba tocando no habían muchos otros haciendo lo mismo, y nos costó mucho trabajo encontrar con quién tocar. Y para nada estoy diciendo que nosotros inventamos el género, ni mucho menos, pero la gente era mucho más hermética y, aunque nunca nos faltó dónde tocar, creo que si la escena hubiese estado más floreada como está ahorita, todo hubiese sido distinto, con giras por todos lados. Pero las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Las bandas que se han agrupado y están en contacto, tienen muchas ganas de llevar sus proyectos adelante, unir lazos y ver qué pueden hacer juntos.
Yo creo que es muy interesante cómo los músicos se han unido. Yo vengo de la escena punk rock, y lo que me gustaba era de que te encontrabas con alguien que tuviera una playera de NOFX o Rancid, y éramos tan poquitos que era prácticamente sabido que si necesitabas cinco pesos, te los iba a prestar. Tenías ahí un amigo, y así lo he visto siempre. Ahora con las nuevas escenas, independientemente del género, siento que aprendimos que Latinoamérica es mucho más grande que Estados Unidos y Canadá... tenemos mucho talento. No somos mejores ni peores, somos diferentes, pero si no nos unimos para hacer un frente común, global, pues no van a pasar las cosas. Lamentablemente es por nuestras condiciones económicas. Pero no por haber nacido en esta región tenemos que mudarnos a Glasgow... y tampoco creo que debamos de odiar la tierra donde nacimos, más bien hay a llevar las cosas a otro nivel.
Hay que agradecer la oportunidad de poder escuchar la música de todo el mundo, eso ha abierto muchas neuronas y le permite a la gente escuchar música en cualquier idioma, sin barreras. Siento que es muy padre tener oportunidades para todos. Yo de lado como representante de CD Baby en México, siempre tengo la plática con los artistas y les parece injusto que las plataformas de streaming paguen poco a los artistas. Se podría pagar mucho más... pero si queremos ganar más, el usuario tendría que escuchar más. Lo que destaco del modelo de negocio de las plataformas de streaming es que ha desbloqueado las fronteras de géneros musicales y mentales. Ya no encuentras a gente que se considere punk, o ska o reggae, ahora estamos en tiempos en los que puedes escuchar de todo. Yo en lo personal puedo escuchar Toxic de Britney Spears, y luego Bad Bad Not Good y MF Doom, y no tengo ningún problema.
En la edición física del Fontana Bella recuerdo que hubo una dedicación gráfica para presentar un buen empaque con materiales que formaban parte de un concepto muy creativo. ¿Puedes contar más de este concepto y cómo lo trasladaron a los escenarios?
La idea era hacer un diario que iba contando la historia de este personaje que creamos llamado Mario Lupo. Lo interesante era que estaba ilustrado por Marcos Castro. El álbum físico era un diario y llegaba a tener sentido con elementos importantes como las fechas. En los textos las vocales se intercambiaban por otras, todo estaba lleno de enigmas y acertijos, ligadas las teorías generales del mundo después de los muertos, donde consultamos las ideas de los egipcios, aztecas e incluso escritores modernos.
Cuando íbamos a hacer este disco, ya teníamos cierto peso en la escena y no había forma de no sacar el álbum como lo imaginábamos. Dando vueltas, siempre quisimos hacer algo más, y siempre entre nosotros conversábamos sobre la creatividad que podría contener, y así llegamos a la idea del diario y todos sus secretos alrededor que se conectaban. Creo que pasamos el mismo tiempo que nos tomó producir el álbum y dedicarnos a concebir las ideas de la parte creativa. Y como nosotros ya nos disfrazábamos de cosas más genéricas, con el Fontana Bella queríamos uniformarnos con algo que solo sea nuestro, con disfraces que nadie más pueda igualarlos. De igual manera con los samples. Antes usábamos samples de películas y con este disco creamos audios propios.
Ya con los disfraces en mente, fuimos ligando las cosas, y todo lo demás fue muy sencillo. Creamos los personajes de Hombres Hoja. En el escenario debían haber elementos, cosas simples como hojas, árboles, y por suerte en ese momento teníamos a un gran amigo, Tupac Martir, que siempre conceptualizaba y planeaba las cosas para que fuera fácil transportar. Se pintaban los amplificadores de verde y todos los detalles en el escenario se conectaban con el concepto del disco.
Esta pregunta la han hecho miles de veces, pero ¿qué podemos esperar en el futuro para Austin TV? ¿Qué novedades habrá este 2021?
En el futuro no estamos seguros de nada (ríe). Con la banda hemos decidido, desde que paramos, que no había una fecha para regresar, a pesar de que no habíamos terminado para siempre. Pero no vamos a regresar hasta tener algo que decir. Si no hay nada, ahí acabó.
Lo que sí, vamos a reeditar Fontana Bella en vinilo y queremos que sea así como salió en CD, la misma calidad, con todas las hojas del diario y pasta dura. Ha sido un viaje porque no cabe el disco en uno solo, necesitamos dos vinilos y también tenemos unos demos que se incluirán en un cassette. Entonces estamos viendo la configuración exacta para que no salga muy caro, aunque, por otro lado, también queremos que cueste lo que cueste. No queremos obligar a la gente a que lo compre. Sacaremos una preventa de una edición especial y una edición básica. La idea es que cuando recibas el vinilo, veas que es objeto de lujo y de colección. Incluso estamos pensando la forma en que se va a recibir el empaque, para que sea una experiencia desde el primer momento. Queremos que cuando algún amigo pregunte cuál es el vinilo más chido de la colección, sea el Fontana Bella.
Todo muy pensado. Son una banda bastante activa pese a estar en un hiato ¿no?
Sí. Y lo otro es que este año la gente de Digger Mx sacará un compilado donde artistas de Latinoamérica estarán colaborando con temas tributo a Austin TV. Ellos se acercaron a nosotros, nos contaron el proyecto y está bien chido saber que los artistas que se están sumando lo están haciendo con el corazón. De verdad que te llena de gusto, pues tu como artista lo hacías antes por artistas que te gustaban, ahora ves que alguien se toma el tiempo o dinero en hacer una grabación y sobretodo tomarse el tiempo en hacer un cover de uno de tus temas, que no es fácil. Es, de verdad, muy gratificante y se los agradecemos mucho.
Casualmente todo ha ido cuadrando. En mi trabajo con CD Baby le digo a los artistas cuándo me preguntan: ¿qué hago para promocionar mis canciones? Yo les comparto ideas, enlaces, y al final, es chistoso como la suerte y el universo confabula a tu favor. Qué casualidad que este chico de Digger nos contactara y todo lo que sucede, lo de Fontana. Con mayor razón aceptamos la propuesta. Además coincide la creación de la playlist de math-rock en Spotify y todo. Y siento que todos los puntos se conectaron naturalmente, las piezas, todo, y solo tienes que jalar del hilo para que las cosas pasen. Me encanta cuando eso ocurre y es algo muy bonito en el arte.
¿Cuál ha sido tu mayor influencia a la hora de crear un concepto para la música de Austin TV?
Creo que podría decirse que MF Doom… justo que murió hace poco. Hace 15 años más o menos vi por primera vez la portada emblemática de Madvillainy. Nunca antes me había llamado la atención el hip-hop y cuando escuché este disco me quedé impresionado por todas las referencias a Sun Ra, por ejemplo. Me enteré gracias a un video de este disco que tiene una película y, al verlo, nos dio una inspiración para un disfraz de Austin TV que no era para nada cómodo (ríe). Era una máscara con un espejo en la parte de adelante, pero era demasiado difícil de usar porque se empeñaba, no veías bien. Era muy complicado y solo se usó una vez.
Este disco no me llegó porque alguien hizo una publicidad en específico, sino que un día lo vi y la música conectó de una manera más profunda. No digo que las bandas dejen de hacer promoción a sus lanzamientos, eso está bien, pero siento que al final la música conecta con alguien cuando le llega en un momento crucial en su vida. La vez pasada comentaba en mi cuenta de Twitter: ¿Cómo le hacen para hacer un ranking de los 50 discos del año? Yo no escuché 50 discos en el año, 50 discos seguro escuché pero no de este año, ¿cómo le hace la gente para estar al día? ¿En qué momento estás pendiente de todos los discos que salen? Y no digo que no esté mal, está chido que haya gente así, pero a mi de repente me llega un disco que salió hace 8 años y me vuela la cabeza. Creo que lo importante es dejarlo ahí y que fluya.
En tu opinión ¿cómo afecta el tiempo y el avance de la vida (y ahora de la pandemia) en la sustentabilidad de un proyecto musical? En retrospectiva de tu propia carrera, ¿crees que se puede mantener una banda cuando vienen los hijos, la falta de dinero o mayores responsabilidades?
Con los hijos sí, pero con la falta de dinero, claramente no. Es lo que termina separando a los proyectos. Creo que hay una edad para todo. No estoy diciendo que yo a mis 38 años no pueda hacer música, pero definitivamente no me sentiria inspirado para hacer música como Fontana Bella o Caballeros del Albedrío.
El otro día escuchaba Caballeros, y decía: “no te pases, esto está loquísimo, parece que tomábamos anfetaminas todos los días” (ríe). Y ni siquiera tomábamos, simplemente estábamos muy concentrados en ser mucho más complejos.
Hoy en día me llaman mucho más la atención proyectos como Bad Bad Not Good, y sumar asuntos electrónicos, acordes complejos y rítmicos. Pero no precisamente buscando esa derivación loca de frenesí que traía Caballeros. Yo siento que la edad afecta mucho y está bien en lo que vas creando y siento que eso nunca va a morir, porque todos vamos a tener esa ira adolescente. Dudo que haya una canción de reggaetón que encienda ese chip, como lo que hacía Nirvana, Rage Against the Machine o Chuck Berry, y conforme vas creciendo, hay que ir cuidando todo, pero si tu idea es ser músico, pues si cuidarte y no tener hijos hasta que puedas sustentarlos.
Al menos en Austin TV sí hablábamos de estas cosas. teníamos un compromiso de no casarnos ni tener un trabajo fijo. Y ya pasó, ahora algunos integrantes tienen familia, están casados, tienen trabajos y eso está chido, no creo que hayamos podido aguantar tanto tiempo así, pero sí creo que deben de existir compromisos. Es muy difícil ser Ozzy Osbourne y tener hijos para que se gasten su fortuna (ríe).
¿Estás interesado en hacer y sacar nueva música de manera solista?
Por ahora no, tengo muchas ganas de aprender a tocar el piano. No me siento mal de decirlo pero ya me cayó el veinte y lo entendí cuando paró Austin, cuando comencé a involucrarme en el Music Business y me di cuenta que es lo mío y es mucho más fácil fluir. Siempre he sido una persona a la que le ha llamado la atención quién ha estado detrás de los proyectos musicales.
A mí me costaba mucho trabajo viajar diez horas en camioneta y tener un show fallido, era muy frustrante; y ahora cuando empiezo a trabajar de este lado y trabajar con un montón de artistas, me quedo pensando que creo que ya no podría superar la música actual, podría hacer música de fin de semana o de hobby y creo que está bien reconocer que hice algo chido pero ahora hay un alto nivel de músicos y es muy competitivo.
Siento que lo que me apasiona ahora es la escucha, las estrategias, las relaciones que podemos ir creando y, sobre todo, me di cuenta de que me he convertido en un aliado de los músicos. Eso es lo que de verdad hacía falta, en mis tiempos no había alguien que me asesorara en derechos de autor. Estuvo padre hacer música, pero veo más pasto verde desde este lado.