13 | 08 | 2021
Con su génesis en el entrelace de ritmos disociados y melodías volátiles, el primer adelanto del álbum se erige como una unidad que propone un relato propio y abierto.
Pese a participar desde hace tiempo en procesos tanto colectivos como personales de investigación sobre la síntesis sonora, el nombre de Claudio Iglesias puede no ser familiar aún para el gran público. Y hoy probablemente eso comience a cambiar, ya que el compositor está lanzando un adelanto del que será su debut discográfico. Casi Marzo es el nombre del sencillo y presenta interesantes pistas de lo que Topografías, el álbum que se estrena el próximo viernes 20 de agosto, podría mostrar.
Cabe notar que, al igual que gran parte de los lanzamientos más recientes de artistas, el álbum de Iglesias se gestó durante los largos meses de encierro. De ahí que el título mismo nos dé la primera y evidente clave: fue en marzo que las cuarentenas fueron haciendo mella en la rutina de las personas en Chile. Pero cabe también señalar que esa transformación en la vida venía ya quebrada luego del estallido social en Chile: las personas debieron recluirse en sus casas en muchos casos antes de la pandemia y las actividades cotidianas y labores se atomizaron en lo digital y el frío futuro de pantallas había llegado para quedarse.
Casi Marzo da cuenta de todo esto de maneras sorprendentes. En primer lugar, en el clip dirigido por el músico, el uso de técnicas mixtas como animaciones cuadro a cuadro, dibujos, fotos y videos expresa de manera bastante clara ese híbrido que se volvieron de súbito nuestras vidas. En segundo lugar, la construcción de la canción misma visita, a modo de espacios virtuales en nuestra realidad fracturada, distintos habitáculos sonoros que remiten a lugares distorsionados, a veces, y en otras a lugares que en muchos sentidos nos recuerdan a una ciudad caótica pero que vive más en nuestra memoria. Es la misma sensación del tiempo la que corre por el desarrollo de la composición y ese tiempo se ha visto fracturado.
Sorprendentemente, Casi Marzo logra sin articular ni una palabra un relato que exuda verdad y un sentimiento de reposicionamiento de la rutina: los ciclos de la luna, la ducha, la lámpara, el café… todo remite a una vida como la conocimos, pero ahora la visión panorámica de las ciudades nos muestra que estas están compuestas por pantallas en una interconexión incesante de capas que se superponen.
Sobre melodías simples generadas por sintetizadores y módulos, el track avanza a través de una multiplicidad de momentos: son los mismos patrones que sufren tratamientos sonoros y de efectos que los hacen mutar y, hacia el final, los sintetizadores parecen responderse en ellos en melodías que interactúan, como en una conversación virtual de máquinas. Un poco espeluznante, pero ¿no es eso acaso lo que vivimos a diario cada vez que abrimos el computador para salir allá afuera? De lo etéreo a lo distorsionado; de lo espacial a lo coral, Casi Marzo es un excelente primer track para adentrarse en el complejo universo sonoro de Claudio Iglesias. No le pierdan el rastro.
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