19 | 10 | 2022 por Jorge Cortés
No ha pasado mucho tiempo desde que José Tomás Molina fue galardonado con el Pulsar 2021 a mejor música para audiovisuales. Entre dicho evento hasta el día de hoy, las publicaciones del músico sólo han aumentado demostrando ser uno de los compositores más movedizos de nuestra industria musical. Su último trabajo se estrenó el 14 de octubre del presente año y lleva por nombre Tipos, la banda sonora de una bellísima web serie documental del mismo nombre. La serie trata sobre el trabajo de diseño de diferentes formas de tipografía en manos de artistas nacionales que son capturados bajo el lente del director y también músico, Marco Avilez.
Es brillante ver cómo el trabajo de ambos se complementa, donde José Tomás Molina logra llenar de emoción cada frame de cada uno de los ocho capítulos que no duran más de nueve minutos y que lamentablemente se pasan volando. Una serie cien por ciento recomendada esté o no el lector familiarizado con el trabajo de los diseñadores, ya que más que una serie sobre una profesión es una serie sobre el amor a un oficio. Ojalá esta dupla vuelva a colaborar en un futuro cercano y que permita a otras personas seguir valorando trabajos tan amables como el que presentaron.
La banda sonora consta de cinco tracks que juegan un importante rol en el relato e historia de la serie, pero que por supuesto también pueden funcionar por sí solos. El trabajo está basado en generar una pequeña muestra melorítmica para cada track. Esta muestra es adornada tonalmente por una gran cantidad de timbres distintos, todos colocados en un lugar especial haciendo su función, como todo engranaje en un elemento de relojería de lujo que José Tomás Molina sabe perfectamente armar y desarmar. Quizás es muy parecido a pintar un cuadro donde primero se hace un fondo básico y luego comienzan a desarrollarse ideas más complejas y detalles que pueden resaltar.
Escondido tras una sábana de sonidos taquigráficos comienza a anidarse una inquieta idea musical que se expande de manera pausada por todas las imágenes que pueda evocar una realidad de rescate a un oficio que resiste el paso del tiempo y que no debe morir. Así podría resumirse “ABC” el primer track de la banda sonora, una pieza con influencias variadas, todas ad hoc a la propuesta visual de la serie y que marca una forma en el desarrollo de las ideas que siguen.
A continuación, viene “AMSTER” que con sus micro pulsos veloces recuerda muy levemente a Steve Reich, pero con un carácter no protagónico. Sobre ese mar de puntillismo rítmico flotan un cúmulo de líneas melódicas en base a cuerdas frotadas que dejan su apacible estela en la partitura, mientras el piano ofrece un más que disfrutable descanso armónico donde dejar dormir la emulada ansiedad de la obra. Las preparaciones melódicas parecieran estar calculadas para hacer un nudo complejo pero entretenido a primera escucha y que deja la puerta abierta para que la siguiente obra entre a sus anchas. “XYZ” trabaja bajo ese mismo molde que dota de personalidad reflexiva algunos pasajes de los capítulos de la web serie.
“GRIS” quizá sea el único track que no tiene un sample tan rítmico cómo los demás. Esta vez el sample es mucho más atmosférico, nebuloso, cargado de un aura misteriosa y naturalmente curiosa. Los arreglos de cuerdas nuevamente son un centro de atención introvertido, o sea, distinguen por timbre no por virtuosidad. No hay para qué ser un centro de mesa para ser importante, a veces basta con ser las patas de esa mesa y eso logra cada elemento de este track. Finalmente, en “COLOFON”, el oyente será nuevamente presa del truco de ilusionismo rítmico presentado por José Tomás Molina. Esta vez construye un ritmo digital como primera capa para después sobre poner otra con distinto timbre que repiensa el ritmo anterior. Una interesante forma de presentar el telar de pulsos y ritmos de cada canción.
Es imposible que el oyente no se sienta cautivado por cada emoción camuflada entre tanto brillante arreglo musical, pero siempre están, saltan al oído, entran y salen en cada fraseo de la música expuesta. Probablemente José Tomás Molina sea uno de los músicos más interesantes de nuestra escena y que, quizás incluso sin buscarlo, ha plantado los cimientos para un minimalismo expandido, valga la pena el oxímoron. La banda sonora de TIPOS es una producción disfrutable en cada segundo de su extensión y que junto a la valiente web serie de Marco Avilez, forman un conjunto audiovisual muy difícil de pasar por alto.