30 | 04 | 2024
Muchos los toman como referencia, algunos los catalogan de pioneros y otros simplemente se dedican a imitarlos. La extensa carrera de los ya veteranos de Tortoise es rica en matices gracias a su ecléctico catálogo. Definidos dentro del atiborrado espectro del post-rock, los de Chicago colaron percusiones, marimbas y estructuras cercanas al jazz, la fusión y otros ingredientes a su propuesta, lo que los hizo destacar.
Tras su debut en 1994 con el disco homónimo Tortoise, llegaría Millions Now Living Will Never Die (1996), un álbum que según muchos significó, precisamente, el punto en que afianzaron su sonido: las líneas de bajo, los cambios de ritmo, las percusiones y una atención a los detalles que bien vale la pena mirar en vivo. Tres veces han estado en Chile, siendo en 2016 su última presentación, acompañados por los locales de La Ciencia Simple. Hoy, se preparan para revisar por completo el próximo 11 de mayo otro clásico de su catálogo, "TNT", con un ensamble de cuerdas.
Aquel despliegue instrumental, cada vez más complejo, hace de Tortoise una banda cuyo motivo principal radica en aquella riqueza. Algo que no podría ser posible sin escuchar Millions Now Living Will Never Die, una danza de texturas y detalles para una banda que pareciera aspirar a mucho pero que al momento de ejecutar su idea el resultado es perfecto.
Para el crítico musical Simon Reynolds, el post-rock, más que significar una categoría referente al tiempo, se refiere a la manera en que los exponentes de este género complejizaron la idea. Al acuñar el término en 1994, por supuesto que la línea del rock ya se había movido y era cada vez más atrevida la experimentación, las canciones más extensas y el uso de diferentes elementos que acompañaban o mejoraban las guitarras. Complejo ha sido, a lo largo del tiempo, mantener el margen de aquella definición, y es que obviamente las posibilidades son cada vez mayores y hablar de post-rock hoy en día resulta imposible de encasillar.
Por un lado, bandas como Tortoise coquetean con el jazz y al mismo tiempo toman elementos para complejizar su sonido sin recurrir a una demostración de virtuosismo pero sí de una ejecución matea y aplicada. Por otro lado, bandas modernas abusan de las texturas y las experiencias cinemáticas que poco aportan, donde el desfile de imitadores es largo.
Podríamos decir que Millions Now Living Will Never Die significó, sin duda, un atrevido avance para lo que escucharíamos después, centrándose en la interesante variedad de influencias. Así, Tortoise se escapa de la a veces irritante etiqueta del post y se eleva como punto de partida para continuar su laberíntico experimento sonoro.