31 | 03 | 2022 por Ignacio Bataller
Los suecos una vez más empujan su concepto de post metal hacia lo progresivo.
Lanzado a través de Metal Blade Records llega The Long Road North, el octavo disco de estudio de la banda, noveno si es que se cuenta Mariner (2016) que es el disco colaborativo que realizaron junto a Julie Christmas. Con solo nueve canciones llega a una duración de una hora y nueve minutos, mostrando realmente el compromiso de la banda de entrelazar lo brutal del sludge junto con la experimentación del metal progresivo.
La duración de cada canción varía mucho, desde los tres minutos hasta los casi trece minutos, por lo que se nota que la banda quiso innovar, mezclar géneros y no simplemente sólo canciones largas y pesadas, a pesar de que las hay en el disco y son bastante buenas. En cada canción Johannes Persson brilla tanto en guitarra como en la voz, realmente mostrando el liderazgo y su marca en la banda, aunque el resto de Cult of Luna no se queda atrás.
En la primera parte con "Cold Burn" y "The Silver Arc" se nota de inmediato cómo se viene el resto del disco. Con las guitarras de Johannes y Fredrik Kihlberg, los suecos realmente muestran su lado más pesado a través de melodías complejas, al más puro estilo del metal progresivo. Las complejidades se notan en los puentes de ambos temas y en la ejecución el bajo y la batería como base. Sludge progresivo pero bien hecho. Este disco además cuenta con importantes colaboraciones como Mariam Wallentin y Colin Stetson, haciendo de este disco un viaje mucho más interesante y melancólico, tal cual como su antecesor Mariner (2016).
Hoy en día varias bandas se han animado a experimentar dentro del mundo del post metal, incluso muchas más que actuales bandas dentro de lo progresivo. Lo que comúnmente ocurre es que las bandas de post metal miran hacia el lado del black metal, en cambio, Cult of Luna mira hacia referentes como Tool y Gojira.
La banda no traiciona el sonido que venían cultivando en sus lanzamientos anteriores, sintiendo este álbum como un paso y una evolución natural, enriqueciendo el género y empujando lo que se puede hacer en el mundo del metal. Así como Amenra tiene un sonido que se siente más cercano a una visión oscura de la vida, Cult of Luna es caos.